Noche, alivia, mi llanto Envuelve con tu viento mi dolor Que sean tus sonidos el consuelo De la sangre derramada por mi ser. Y estoy aquí, pensando en tu sonrisa En tu dulce mirada, tan tierna como el viento, profunda como el mar Yo me siento solo, sufro en silencio. Porque tú ya no estás. Quisiera volar a través de mis sueños Y al alba gritar que ya no te quiero Pero no tengo, ni ganas, ni voz. Porque tú ya no estás. Este destino cruel de ti me separó Yo te esperare hasta mil lunas Mi alma necesita de tus besos Mi cuerpo necesita tu calor Aun vivo encadenado a tu recuerdo Bebiendo cada gota de tu amor Porque tú ya no estas.