Por la ventana entró, contó tres pasos Se agachó y espero a oír sus tacos La escuchó caminar Siempre igual Algo como asco de pisar Se oyó el leve gemir de aquel pestillo Sintió el puño latir sobre aquel filo Que apretó Sin pensar Y en verdad Era bueno sentirse sangrar Se acercó por detrás sin hacer ruido La sintió respirar un aire vivo Que sonó a metal fue el momento ideal Y los diarios lo pueden contar