QUE NO, QUE NO No me obligues a pintar cielos azules en días de invierno, ni lunas rotas, cabezas cortadas cubiertas de hielo. Muñecas rotas, niños que nacen con el alma muerta, ni esclavos del tiempo que no llevan reloj, llevan cadenas. Pero es que no me dejaron gritarle al cielo, ¡tú no estás sola!, pero es que no me dejaron poner una sonrisa en tu boca. ¿Por qué me pongo tan malo cada vez que me roza tu pelo, casi como un bicho un raro, una especie nueva de insecto? Que no, que no, que no, Laralalarala lala lala lala la, si me pegas te pego. Y hay pistolas que descargadas se me disparan y los motores que están gripados ya no se calan. Y un ligero viento calentito sopla a diario, y es que las guitarras muertas las carga el diablo. Y es que no me dejaron gritarle al cielo, ¡tú no estás sola!, pero es que no me dejaron poner una sonrisa en tu boca. ¿Por qué me pongo tan malo cada vez que me roza tu pelo, casi como un bicho un raro, una especie nueva de insecto? Que no, que no, que no, Lararala lala lala la, Si me pegas te pego...