Cuando vengan por nosotros, amor, estaremos lejos de su mundo Ocultos en la noche (de otros aires llenos por dentro) Amemonos en esquinas ciegas donde sea más fácil golpear y escapar, destruir y marchar Hagamos de nuestros cuerpos pequeñas explosiones de odio que puedan ser temidas pero nunca palpadas Lejos de su mundo, respirando el aroma de momentos nuevos Desconocidos senderos marcados en el cemento que dejen abiertas las brechas del caos y el deseo Cuando vengan por nosotros estaremos lejos de su mundo Ocultos a las miradas de vidrio Invisibles a las leyes de acero En el interior del orden social presente el tiempo y el espacio impiden la libertad de experiencia porque sofocan la experiencia de la libertad. Sólo trastornando los imperativos del tiempo y del espacio social se pueden imaginar nuevas relaciones y nuevos ambientes Nos amaremos en la fragua del desorden Huiremos escondidos en la noche y su velo Usurparemos el polen de las flores Y cuando vengan por nosotros, amor, ya no estaremos