La plaza por ser la Plaza Tiene una mitad de oro Y la otra mitad de plata. Y la otra mitad de plata, Se enciende el sol por un lado Y por el otro se apaga; Por un lado es abanico Por otro media naranja. Los dos juntos redondean El círculo de la plaza En un suelo y en un cielo Que son desiertos del alma. Esa música, ese cante, Ese melodioso eco Que escuchamos con los ojos Y con los oídos vemos. Esa soledad sonora De música, de silencio, Ese inaudito invisible Saber que es sabor del tiempo. Esa ilusión del sentío, Saber y sabor torero; Es más que Romero y Paula, Quintaesencia del toreo.