Sos un caído de la cuna, un pobre diablo, un maleta. En los hándicaps corridos siempre quedaste parao. Te has perdido el vento al póker porque no tenés carpeta y, sin embargo, en la vida nunca falta un buey corneta que haga yirar la bolilla que sos un tigre mentao. El hombre en pista liviana, en barrosa y en pesada si tiene sangre en las venas jamás se debe achicar. Y a vos te han visto hacer buches amainando en la parada. Tendrás muy buenos aprontes, sos de mucha atropellada pero, en finales reñidos, sos mandria, sabés temblar. Si no hay clase, ¿por qué causa la vivís dándote dique? ¿Al fin y al cabo, qué hazaña en tu cartilla cayó? Seguí no más bellaqueando, creyéndote un buen dorique que, si me apurás un poco, vas a quedar en el pique pa' que chillen los muchachos que en todo primero yo. Lo que uno sabe de viejo a vos te falta, botija. Sos potrillo de dos años, recién darás mucho sport, cuando andés como yo anduve como bola sin manija. Tenés que nacer de nuevo para correrte una fija. Aunque te juegues el resto no llegás al marcador. No servís pa' acompañarme ni siquiera en la partida. No tenés chance ninguna... Pa' mí que sos roncador. Nunca marcaste buen tiempo, es muy pobre tu corrida. Cuando no se abre en el codo se me manca en la tendida. Te falta más performance pa' salir de perdedor.