Habla, grita, inunda las palabras Y arráncale la piel a los deseos Habla, grita, inunda las palabras Y arráncale la piel a los deseos Y verás que los pájaros gimientes De este otoño clausurado No se beberán la sangre de tu sombra Ni coronarán tus labios con espinas Habla, grita, inunda las palabras Y arráncale la piel a los deseos Habla, grita, inunda las palabras Y arráncale la piel a los deseos Que después de tanto errar por los caminos Tus pasos te llevarán hacia esa ruta