Hoy quiero compartir una carta que escribí Carta que fue escrita con el alma Y la tinta que use fueron mis lágrimas Al principio dudé, si el destinatario respondería Las preguntas que no había podido descifrar Claro que no pregunté por qué me pierdo con frecuencia Y Por qué me son tan imposibles las tablas de multiplicar Mis preguntas son otras. De lo pasado en mi ayer Y pregunté sobre el amor, y por qué me encerraban en los baños Burlándose de mí. Y por qué si amaba, me repudiaban Sobre esto pregunté y así escribí Señor, no sé si usted sabe Que no puedo aprender como los demás Señor, no sé si usted sabe Que mis amigos acordonan sus zapatos y yo no Señor, no sé si usted sabe Que los miedos me atormentan a diario Que la bici que mi padre me ha comprado No he aprendido a montar Que vivir no es alegría Cuando hay tanta indiferencia Que nada, totalmente nada hace lógica en mi mente Solo quiero amar y sentir amor ¿Sabe usted señor lo que estoy sintiendo yo? Pasó el tiempo y descubrí las respuestas a preguntas que Él tenía para mí Querida Elizabeth, así me respondió De tal manera te amé, que mi hijo entregué Para que tu vida sea eterna y llena de fe Te conozco desde siempre y como eres te acepté Nunca pierdas tu fe, nunca dejes de amar El amor es sufrido, no se goza en la maldad El amor todo disculpa. Nunca dejes de amar Yo Soy la fuente de amor y de paz Nunca pierdas tu fe, nunca dejes de amar El amor es sufrido, no se goza en la maldad El amor todo disculpa. Nunca dejes de amar Aférrate a mi amor y vivirás. Tú vencerás Yo he escrito esta respuesta en mi corazón Hoy soy libre porque Cristo me amó, desde siempre me amó