Tango rante que tenés el alma de un cachetazo, que vas llevando un hachazo en la frente y lo escondés; de la cabeza a los pies, vestido de luto entero, sos un símbolo canero que va taconeando fuerte; sos la Risa y sos la Muerte, vestidas de milonguero. Sos entre el camandulaje un cacho de mala suerte; sos el barbijo de muerte que rubrica el sabalaje; sos el alma del chusmaje metida en un bandoneón; sos la furca, la traición y sos una flor de yuyo, el piropo y el chamuyo que perfuma el corazón. Sos el lamento tristón, que, amarrocando sentidos, te metés por los oídos y escarbás el corazón. Sos el réquiem compadrón, el que gimió allá en París; con tu canyengue, me oís?, vos fuiste el fiero remache qui hizo temblar al apache y llorar a las Mimís. Tango lindo que se estira en un bandola atorrante y que sale agonizante mientras se baila y se aspira... Tango! Sos como una tira de prepotencia y de mal; sos lágrima y delantal, sos velorio y cocaína, y sos tristeza de mina que se clava en un puñal