Soledad, querida amiga Voy a contártelo otra vez Estoy anclado en la distancia del ayer Y perdido en el centro de un adiós Se ha convertido en una herida Que no termino de entender Que se acrecienta con el Sol del mediodía Y se ahonda en cada amanecer Y cuando el Sol se apaga en Buenos Aires Cuando el día se lleva su color Cuando las sombras se apoderan de nuestra calle La necesito, la necesito Y cuando el Sol se apaga en Buenos Aires Y vuelvo solo a contarte mi dolor Cuando la ausencia camina por nuestra calle La necesito, la necesito Te necesito Y aunque ya nunca vuelva a encontrarla Está viva en mi corazón Que sigo ardiendo en el recuerdo de los dos Y esperando hasta la muerte del amor