Diego Martin

Sobra

Diego Martin


Sobra, está envenenada tu paz pa mi calma  
Como sobré pa ti algún día cuando me faltabas  
Sobra, que intentes venderme de nuevo lo eterno  
Nació de ti que todo tiene su fin

¿Es que no ves que haces sufrir?  
Que un te quiero, un lo siento  
no son mentiras para disfrazarlas  
Entérate, no soy un juego,
estoy cansado de ser eso para ti  

Sobra tu ego y tu cruel voluntad  
que no sienten nada cuando te pierdo  
Tus mil perdones, perfectos traidores 
capaces de hacerme no ver más allá  

Sobran tus manos prestadas, 
por la soledad, el temor de tu alma  
Que me perdone lo poco que quede aquí dentro, 
lo poco que te amé de mí...  
Pero me sobra lo nuestro...  

Sobra  
No te acompañan los ojos ni a la mitad 
de lo que dices, que sientes... Sobra...  
Sobra, que se te olvida que sobra por ti... Por ti 

¿Es que no ves que haces sufrir?  
Que un te quiero, un lo siento  
no son mentiras para disfrazarlas  
Entérate, yo no soy un juego,  
estoy cansado de ser eso para ti  

Sobra tu ego y tu cruel voluntad  
que no sienten nada cuando te pierdo  
Tus mil perdones, perfectos traidores 
capaces de hacerme no ver más allá  

Sobran tus manos prestadas, 
por la soledad de tu alma  
Que me perdone lo poco que quede aquí dentro, 
lo poco que te amé de mí...  

Aunque me duela más que a ti...  
Aunque me duela más que a ti...  

No sientes nada...  
Tus mil perdones, perfectos traidores 
capaces de hacerme no ver más allá  
Sobran tus manos prestadas, 
por la soledad del temor de tu alma  
Que me perdone lo poco que quede aquí dentro, 
lo poco que te amé de mí...  

Pero es que sobra tu ego, tu cruel voluntad  
No sienten nada  
Tus mil perdones, perfectos traidores 
capaces de hacerme no ver más allá  
Sobran tus manos prestadas, 
por la soledad del temor de tu alma  
Que me perdone lo poco que quede aquí dentro, 
lo poco que te amé de mí...