En la pared una inscripción como de profecía dictaminó que su lugar otro lo ocuparía todo fue lo que fue, dedicó su vida a sembrar y de que sirvió sembrar en el empedrado. Al beber y beber la copa de este mundo borracho de poder compró cada segundo todo fue lo que fue, lo que quiso lo tuvo y más, pero ahora nunca más en sus manos tendrá el cristal que llena de luz sin límites al derrotado. Oí clamar y clamar que paren al demente que tomo? él tomó una vida inocente, toda la oscuridad que habita en la región celestial le aconsejo robar, golpear y quebrar el cristal que llena de luz sin límite al derrotado quebrar el cristal que llena de luz sin límite te ha derrotado. Uno mas que se fue sin llevarse nada lo que acumulo le exploto en la cara. Todo es vanidad, en los días de vanidad no cruces la ciudad del dolor sin tener el cristal que llena de luz sin límite al marginado el cristal que llena de luz sin límite al marginado