Tenes el rostro dibujado por tu Dios Parado firmemente en su trazo estas Igual sos a el, otra alma sin voz No existen curvas, no existen atajos para encaminarte Y el grito de subjetividad en tu oído no te hace entender Tras la línea de los grises yo no caminaré Seguir reglas estúpidas y creer que hago bien No existe color en sus pieles, no hay razón de ser No hay razón de ser Yo no tengo quien me diga lo que está mal Dichoso es aquel que actúa sin temor A que el idiota de turno diga que no Hojas y hojas de pura apología y contradicción Lento pero seguro se que de su pedestal ellos caerán Tras la línea de los grises montones vas a ver Pensar y actuar sin ataduras, eso mi amor, es ser libre Alza tus cadenas Rompe los grilletes de esa fe De esa ciega fe