Usted me dice que no es tan bueno, tener la cara inflada pero usted mismo tiene la cara como una gran papada. Y es que acá al lado de la boca, que usted se mira y usted se toca, justo acá al lado de la boca, tiene una porquería, una pelota. Señor gordo, vaya a ver al dentista señor gordo, vamos no se resista y va a ver: que no le duele nada, déjese de pavadas, si él le pone pomada vaya a verlo, vaya a ver al dentista, vaya a verlo no sea tan onanista no sea gil! Si usted tuviera don gordo, el mínimo coraje, ir al dentista sería, hacer un corto viaje, pero de solo pensarlo, usted transpira y le salen mocos, y mientras tanto esa muela, sigue apretando, lo vuelve loco. Señor gordo, vaya a ver al dentista señor gordo, vamos no se resista y va a ver: que no le duele nada, déjese de pavadas, si él le pone pomada vaya a verlo, vaya a ver al dentista, vaya a verlo no sea tan onanista no sea gil!