Alquitrán en la mañana Un invierno de humaredas En el suelo un pañuelo verde O una lechuga muerta agusanada Y un periódico de abrigo de un pescado Y un andamio endeble Que despide un olor a té quemado Y un perro ciego Con un niño-viejo Entumecidos Un entierro Sin un muerto amortajado Con deudos que lloran De pura memoria De cerca una fonola con ojos Es un gato Que estarán haciendo estos zapatos Sin los hombres que los caminaron? Y un grito Me hace pensar que la esperanza Está amarrada en esas casas del cerro Donde nacerá un día Un poeta victorioso Una campana rota Tañe debajo de la tierra Mientras una muchedumbre olvidadiza Compra remedios Pan y talismanes a un ladrón reconocido Y camino hasta perderme Con tu rostro En los bolsillos Y perdona Que en esta hora No esté aún convencido Que el corazón de la sal Sea de azúcar fabricado Vuelvo a mi pieza Y no me puedo ver las manos Está temblando!