Siguiendo el río que andaba lento lento nos descubrimos en el rojo de la tarde hasta gritar de cara al viento nuestros nombres ¿Esto es en serio, o no? Entre ese vals que comenzó allá a lo lejos entre tus bromas y las mías como niños nos sorprendimos de improviso con un beso. ¡Es tan hermoso que esto sea cierto que esto sea cierto, que esto sea cierto! Amor mío ¿Qué le has hecho a este aire que respiro? Amor mío ¿Y cómo puedes descubrir mi pensamiento? Amor mío puedes jurarlo que tú existes y que es cierto. Amor mío ¿Pero qué tienes de distinto de la gente? Amor mío tan importante es para mí que estés tan cerca... Amor mío todo este amor que yo te entrego, es casi nada... Después de haber colmado el cielo de palabras compramos pan apenas hecho y era el alba que sorprendía nuestros pasos soñolientos. La mano en la mano...