Gracias a la vida, que me ha dado tanto Me dio dos luceros que cuando los abro Perfecto distingo lo negro del blanco Y en el alto cielo su fondo estrellado Y en las multitudes la mujer que yo amo Gracias a la vida, que me ha dado tanto Me ha dado el oído que, en todo su ancho Graba noche y día grillos y canarios Martillos, turbinas, ladridos, chubascos Y la voz tan tierna de mi bien amada Gracias a la vida, que me ha dado tanto Me ha dado el sonido y abecedario Con él las palabras que pienso y declaro Padre, amigo hermano y luz alumbrando La ruta del alma de aquella que amo Gracias a la vida que me ha dado tanto Me ha dado la risa, me ha dado el llanto Así yo distingo dicha de quebranto Los dos materiales que forman mi canto Y el canto de ustedes que es mi propio canto Y el canto de todos que es mi propio canto Gracias a la vida que me ha dado tanto