No me mientas y contá nomás lo que tengas que decir ¡Decí! Yo soy un hombre y se me aguantar sin achicarme en el sufrir. No me mientas y no seas ruin que con mentir no tendrás perdón. Yo te prefiero franca como sos que es como yo te conocí. Me hubieras dicho que no te gustaba ya aquel nidito reo que yo te instalé. Me hubieras dicho que mis pobres besos ya no llenaban tu alma de cielo. Me hubieras dicho que mi pobre barrio fue muy poca cosa para tu gran berretín. Y yo en lugar de sentarte en las nubes entre tu barro te hubiera hecho morir. No me importa lo que vas a hacer, pero me amargo sólo de pensar que me ocultas todo su sentir fingiéndote noble y leal. No me mientas, que todo lo se, pero lo quiero escuchar por vos para tener la cruel satisfacción de oír la voz de tu traición.