Cecilia

Señor y dueño

Cecilia


Eres como la arena
que se escapa entre mis dedos,
te tengo y no te tengo
eres casi como un sueño 

Señor y dueño 
de mi alma y de mi cuerpo 

Eres como la noche que 
se funde con mi tarde y 
te vas sin un alarde 
eres mi ensueño 

Señor y dueño 
de mi alma y de mi cuerpo 

Eres como la barca 
que en mi puerto atraca 
y al nacer la mañana te marchas 
eres mi empeño 

Señor y dueño 
de mi alma y de mi cuerpo 

Eres como la niebla 
que me envuelve en tu deseo 
me confunde en su misterio 
yo fui tu leño 

Señor y dueño 
de mi alma y de mi cuerpo