Doña Estefaldina odia a los masones, Reza porque mengüen las contribuciones, Reprende a las mozas que tienen galán Y oprime en las rentas a sus aparceros, Sus vastos salones convierte en graneros, Da buenas palabras al que llora pan Doña Estefaldina recuenta los puntos Del tiempo y las siembras haciendo barruntos, Y cuando en la plaza cruza el capellán, Dobla la calceta, pide el rebocillo, Se prende alfileres, y con un banquillo Corre a la novena con trote de can Doña Estefaldina, sangre de los vargas, Teje su calceta en las tardes largas Bajo el torvo alero que pica el gorrión ¡ Y con que ceremonia en los ademanes Responde al saludo de los capellanes Doña Estefaldina desde su balcón!