25 de diciembre me encuentro solo En la casa que triste la navidad Solamente un arbolito en un rincon parpadea Con su prender y apagar. Hay dos platos en la mesa esperando que regrese La que nunca va a llegar, La que se marcho una tarde dejando un adios escrito Y que no volvio jamas. Hay dos copas esperando un brindis que tanto añoro Pero no hay con quien brindar, Estan marchitas la flores y tan oscura la casa Que triste la navidad. Quiero elevar una copa con una plegaria al cielo Por aquellos que no estan, Brindo por los mas humildes y que todo niño tenga Sobre la mesa su pan. Salgo a mirar a la puerta esperando una silueta Que nunca e de divisar, La risa de mis vecinos que con toda su alegria No me pueden contagiar. El silencio de la noche me invade el cuerpo y el alma Me enferman de soledad, Un ramo de rosas blancas tendidas sobre la mesa Ya marchitas de esperar. Hay dos copas esperando un brindis que tanto añoro Pero no hay con quien brindar, Estan marchitas la flores y tan oscura la casa Que triste la navidad. Quiero elevar una copa con una plegaria al cielo Por aquellos que no estan, Brindo por los mas humildes y que todo niño tenga Sobre la mesa su pan. Y que todo niño tenga sobre la mesa su pan.