Cuando dormía y mi corazón velaba La voz de mi amado oí ¡Abre, hermana mía Ábreme, paloma! Que mi cabeza está cubierta de rocío Y mis cabellos del relente de la noche Metió la mano Por el agujero de la cerradura Y toda entera me estremecí Me levanté corriendo Y mis manos destilaron mirra Mirra fluida mis dedos Por el pestillo de la puerta Os conjuro hijas de jerusalén Si encontráis a mi amado Decidle que muero de amor Abrí, abrí a mi amado Pero no estaba, ya había pasado Y el alma se me escapó en su huida Lo busqué, no lo hallé, lo llamé, lo llamé Y no me respondió Me encontraron los guardias Que hacen la ronda, me golpearon Me desnudaron los guardias de las murallas Os conjuro hijas de jerusalén Si encontráis a mi amado Decidle que muero de amor ¡Ay, si tú fueras mi hermano Te podría besar Al encontrarte en la puerta! Os conjuro hijas de jerusalén Si encontráis a mi amado Decidle que muero de amor