La noche se abriga Tan solo para escuchar, La muerte hoy es su musa Y se apronta ya a cantar. Aparta el silencio Con su mano entona el adiós Es su triste violín El que no quiere dejarlo partir. Y entre tanta tristeza Una alegre canción quiere realizar Para alguien que nunca jamás conocerá. Oh, trovador, dejaste tu vida partir En una canción y la dueña de aquella locura Jamás comprendió, tus noches, tus sueños Para conocer esa ilusión. Ya han pasado los años Y la luna se encarga de entregar Un regalo de cumpleaños A la hija que juró amar Envuelto entre sedas Y del que ella enamoró Un viejo violín Y abajo de todo encontró La última canción Que escribió con el corazón Y que solo a ella dedicó A la hija que nunca con sus ojos vió. Oh, trovador, dejaste tu vida partir En una canción y la dueña de aquella locura Jamás comprendió, tus noches, tus sueños Para conocer esa ilusión. Oh, trovador, dejaste una ilusión En tu canción y a través de tu música Ella comprendió, que su sueño estarás viviendo En su interior.