Por más que prefieras huevos fritos a un bol de caviar E intentes tocarme el yellow submarine con un sitar Por más que me animes a corrernos el Paris-dakar Por más que despliegues todo tu poder de seducción No tengo ningunas ganas de escribirte una canción Por más que trabajes clandestinamente en un burdel Como Catherine Deneuve en Belle de Jour de Luis Buñuel Por más que me bailes en pelotas tangos de Gardel Por más que pretendas provocarme alguna conmoción No tengo ningunas ganas de escribirte una canción Por más que hayas encontrado la respuesta en el coran Y que ente kundera y eco elijas un Madrid-milán Por más que me enseñes una teta made in Saint-Laurent Por más que pretendas ser la musa de mi devoción No tengo ningunas ganas de escribirte una canción Por más que tu biblia sean los infiernos de Rimbaud Y tus paraísos los libelos lúcidos de Artaud Por más que tu cama sea un gran orgasmo de art-dócó Por más que mi carne ceda siempre ante la tentación No tengo ningunas ganas de escribirte una canción Entiendo que te parezca que no he superado el tao Y que esta canción, más que un poema, es puro bacalao Pero, muñequita, tanta erudición me deja KO Y no me concedes un resquicio a la imaginación No tengo ningunas ganas de escribirte una canción No puedo ser tu Arthur Miller porque no eres Marilyb Ni puedes ser Jorge Sand porque tampoco soy Chopin Lo que eres es una niña un poco cursi, pilarín Y yo soy un miserable que perdió hace tiempo el corazón Por más que pretendas ser la fuente de mi inspiración No tengo ningunas ganas No tengo ningunas ganas de escribirte una canción