Se avecina otro tiempo de aguaceros y hastíos, un tiempo de ventanas cerradas, apagadas. Se acerca un nuevo día descolorido y mustio, una melancolía profunda y lacerante. Acecha un firmamento de infinito silencio, un abismo insondable, un huracán helado, un caminar sin rumbo por multitudes grises, tiempo desaliñado, equipaje vacío. Siluetas sin contorno, amanecer sin brío, amenaza una grieta inevitable y cierta. Se aproxima un concierto muy poco afortunado, un acorde aturdido, imperceptible, ajeno. Presiento una marea ociosa, sin oleaje, un absurdo equilibrio sin la emoción del riesgo, un mediocre pasaje de ida, sin retorno. Amenaza una grieta, un oscuro sentimiento.