Cuanta malicia depara esta tregua Tomando tierra en cualquier dirección Néctar del último fuego perdido Aves que emigran a otoños del sol En el derroche de cuerpos alados En el segundo de tu distracción Un títere ahogado toma la vivencia De prometeo en otra dimensión Dimensión, redención Y en el vuelo se hace eterno Encontrar el norte en la desolación El que no salta no tiene su premio Y el que abandona se muere sin luz Y en el segundo de tu conmoción Las aves emigran a otoños del sol Y el veneno, todo ese veneno Paraliza media hora tu reloj Y ahora atrasa, media hora menos Entre tantos edificios secos Y ahora atrasa, media hora menos En el humo de la ciudad de nuevo