A quien engañas abuelo, yo se que tu estás llorando Ende que taita y que mama, arriba tán descansando Nunca me dijiste como, tampoco me has dicho cuando Pero en el cerro hay dos cruces que te lo están recordando Bajo la cabeza el viejo y acariciando al muchacho Dice tienes razón hijo, el odio todo ha cambiado Los piones se fueron lejos, el surco esta abandonado A mi ya me faltan fuerzas, me pesa tanto el arado Y tú eres tan solo un niño pa sacar arriba el rancho Me dice chucho el arriero, el que vive en los cañales Que a unos los matan por godos, a otro por liberales Pero eso que importa abuelo, entonces que es lo que vale Mis taitas eran tan buenos, a naides le hicieron males Solo una cosa compriendo que ante Dios somos iguales Aparecen en elecciones unos que llaman caudillos Que andan prometiendo escuelas y puentes donde no hay ríos Y al alma del campesino llega el color partidiso Entonces aprende a odiar hasta quien fue su buen vecino Todo por esos malditos politiqueros de oficio Ahora te comprendo abuelo, por Dios no sigas llorando