¿Quién pudiera contemplar el mar Y dejarse acariciar por él? ¿Quién pudiera recordar Sin temer la soledad? ¿Cuántas veces se parte de mí La esperanza del amor aquel? Fue como una maldición Que me está siguiendo aún Al mirar el horizonte Siento el eco del vacío Y me pierdo en la penumbra Sin llegar a comprender ¿Quién pudiera despertar Y olvidarse del dolor? Nunca cesan de latir Y no entiendo la razón Fue como una maldición Que me está siguiendo aún Al mirar el horizonte Siento el eco del vacío Y me pierdo en la penumbra Sin llegar a comprender ¿Quién pudiera despertar Y olvidarse del dolor? Nunca cesan de latir Y no entiendo la razón Porque ya no soy capaz De pensar ni de sentir Y me enfrento a la verdad De que ya no puedo ¿Quién pudiera despertar Y olvidarse del dolor? Nunca cesan de latir Y no entiendo la razón Y me enfrento a la verdad De que ya no puedo más