Ahora debo soportar disonancias de llanto En la melodía de nuestro juego final Acariciar las imágenes que dejaste en mi cielo Y descubrir que se difumina el color de nuestra historia No sonreirás cuando encuentre el sendero Que me conduzca al dulce suplicio De nadar en el mar de tus ojos Es la batalla final entre el deseo y la razón Es hora de contemplar tu tormento Seré mudo testigo de un mundo que nunca jamás existió No sonreirás cuando encuentre el sendero Que me conduzca al dulce suplicio De nadar en el mar de tus ojos