Yo no quiero que te pase, eh como al aviador corta el aire con su bimotor de metal. Tiene el mundo en su puño, si pero nada ve ahí arriba quiere demostrar que es el mejor. Esa celda de aparato es su pedestal no es estatua pero muy alto está se cree un Dios. Vuelve a tierra ese hombre, ya su red le atrapó ve arriba el ave que robó su pasión. No se entera que sus pasos, eh iban de error con su muerte nada demostró por la paz. Es tu mal de siempre, el creer que eres la serpiente del Edén. Sembró el cielo de ese gran temor con su rapaz le habló al viento de esa obsesión que era engañar fue un olvido que para luchar no hay que volar.