Tú que estás indiferente corriendo a través mira aquel tu desierto siempre está al caer. Tu lugar, tu semblante no alcanzan la paz. Quizás, quizás, no ves sin tu cristal creeré creeré, creeré. Gritarás con el gesto nunca con la voz hablarás, pero nunca tu lengua será. No darás el respiro que tiende el amor. Quizás, quizás, no ves no ves, no ves sin tu cristal creeré.