Vi tu cara blanca pestañeando glamorosa, te veías tan hermosa en la pantalla de TV; no te recordaba tan airosa, profunda y orgullosa, el amor no te ha dejado envejecer. Eras un ratón entre mis manos en los tiempos suburbanos en que te pude y te besé; ahora veo tu estampa y no le huyo pero hay algo que me amarga, yo te tuve y te dejé. Brillarás en las fiestas faranduleras, empresarios poderosos lucharán tu corazón; torcerás en tu cabeza quilombera, la relación entre la guita y el amor. Llenarán tus miembros con alhajas, entrará por esos labios mucho alcohol; dormirás en la mañana la resaca de cocaína que te regaló un buchón. ¿Quién forjó el acero de la plancha que besó la misma seda que te envuelve cuando te vas a acostar? ¿Quién es el diarero de tu barrio, qutén te rola los cigarros, quién lustra el bronce que tocás? Yo ya te he olvidado, yo no vivo en el pasado, yo no creo en los rencores por las cosas del ayer; pero vivo solo como un paria porque hay algo que me amarga, yo te tuve y te dejé.