Me dices que no merece la pena Que estoy muy cansada, que soy infeliz Que ya pasaron los años rebeldes Y ahora la hora de empezar a vivir Que estoy perdiéndome miles de cosas Que lo más sabio es la moderación Vivir aceptando, lo que odiamos Contentarnos con lo que nos dan Seguimos atados de pies y manos Vivimos sedados y no lo veis Cómo gozar de una vida de esclavos? En esta mentira no encuentro placer Espejismos Que va Prefiero afrontar cada día Al menos el frío en la cara Me recuerda que estoy viva Nuestro bienestar hunde sus raíces En la agonía de los sin suerte Y ni siquiera nuestra vida está llena Porque se nutre de dominio y de muerte