Y perder, vivir engañado. Enfrentarse y golpear con la realidad tratar de escapar sin pensar no sera escapar, es entrar en el juego irreal que acaba de caer la luz que por momentos borro el sufrimiento. Noches frias hambriento, reposa el cuerpo en algun tren y las neuronas carburan. Horizontales descansan los cuerpos que crearon el sufrimiento del niño que solo pensaba en su fin, en apagar el dolor que le crearon. Estruendo, el grito jamas fue escuchado la marca quedo en su cuerpo y el dolor en nuestras mentes que poco despues comprendieron pero jamas olvidaran. Solo resta esperar, esperar autoengañados que sean juzagados, despreciados, al igual que el desprecio causado. Tal vez algo este oculto pero aún no lo se.