Habia una vez un niñito Libre, travieso y sonriente Mas un triste dia, fue malo el destino Y aquella alegria se fue de repente En su mirada distante Hay un fulgor deferente En su sonrisa, que era tan clara Ya no es tan linda y frecuente Se puede viajar por todo el planeta Solo con querer llegar a la meta Se pueden tocar las estrellas Con el pensamiento veloz Este donde este, yo quisiera Que el pueda oir nuestra voz gritando: Droga, droga, muera la droga A nadie sirve lo que ofrece No le damos cabida Droga, droga, muera la droga A nadie sirve su mentira Nos arruina la vida.