Su cabello cientos de caracoles en un día de feria Sus oídos un millón de canciones contra la soledad De su frente brotan las ideas de un genio intranquilo Sus cejas, dos alegres paraguas contra la tempestad Cuando todo se vuelve como un laberinto de mierda Abre sus brazos como dos alas blancas y me hace volar Como una diosa atlántica, como un delirio del mar Su cuello es el puente perfecto a un país encantado Y en su pecho descansa la fuerza de cien olas del mar Sus caderas, un baile incansable de ritmos gitanos Y en su vientre descansa mi cabeza cansada de pensar Cuando los días se vuelven como un laberinto de mierda Abre sus brazos como dos alas blancas y me hace volar Como una diosa atlántica, como un delirio del mar Como una diosa mística, mágica Como una diosa atlántica