En un viejo rincón, detrás de aquel portón esta mi casa; y veréis un jardín, un pozo y un rosal y alguna rosa blanca; y el sendero de piedra, de piedra la terraza. Traspasando el umbral estáis en vuestra casa. Mis canciones brotan de la tierra como el pino verde, como el trigo blanco. Mis canciones a veces lamentan la lucha del hombre. Deshojando la flor de mi verso mejor para vosotros; trabajo en un rincón y me siento feliz si encuentro la palabra, para contaros todo lo que quiero y me dejan; aunque todo sepáis lo que el silencio encierra.