Te miraba distinta se moría la tarde miraba el vacío en un banco del parque. Saqué de la cartera pan y chocolate apoyaste los libros en el tronco de un sauce. Partimos la merienda no miramos a nadie dos lágrimas cayeron en tu blusa impecable. Cogidos de la mano recorrimos la calle reteniendo el paisaje bebiéndonos el aire. Dijiste alguna frase hablando de tu madre tumbados en el prado quisimos ser gigantes para escapar de todo de leyes y marcajes "a las diez en la casa si no, verás tu padre". Te miraba distinta cuando murió la tarde cumplimos trece años hiciste un largo viaje un viaje interminable del que no regresaste.