Despierto en un cuarto como el mío Que a diferencia de detalles resulta el mismo Pero claramente no me doy cuenta Bajo por la escalera hasta abrir la puerta Del otro lado del umbral La sombra que camina en mi lugar Afuera nadie nota mi presencia Paso horas intentando y pierdo la paciencia Y con la intención de olvidarme Que el problema está ahí, solo vuelvo a quejarme Y en cuanto empiezo a escapar Por inercia, el sueño se vuelve real Quizá me falta llorar, derretir los ojos Y secar la inseguridad con sal Anémica de escusas como nunca Con críticas polémicas me vuelco absurda En un mar de basura e incoherencias Me pongo cómoda y así pierdo la astucia De saber a dónde ir Y encontrar la manera de salir Solo me falta llorar, derretir los ojos Y secar la inseguridad con sal, la inseguridad con sal Sal, sal, sal, sal, sal, sal Quizá te falta llorar, derretir tus ojos y secar La pena volverla sal, la pena volverla sal Quizá me falta llorar, derretir mis ojos y Secar la pena volverla sal, la pena volverla sal Quizá me falta llorar, derretir mis ojos y Secar la pena volverla sal, la pena volverla sal