Te escuchaba cantar, te volvías un mar Te miraba fumar en silencio Otro whisky al azar, la guitarra sin paz Y el otoño vestido de invierno La alameda de atrás, la montaña mirar Cien estrellas guardan mis deseos Lejos de la ciudad, andando libertad Cada sueño es un camino nuevo Soltar un te amo en tu oído Servir otra copa de vino Que el mundo se ría conmigo Fundirme en tu abrazo divino Cuando todo esté mal, y no encuentres la paz En mis brazos hay lugar sincero Yo te quiero cuidar, que podamos vibrar Siempre quise ser tu compañero