Quien es el dueño de un beso? ¿Quién lo regala? O ¿los labios que lo reciben? ¿Quien es el dueño de una mirada? ¿Quién deja escapar frases y abrazos con sus ojos? O ¿quien es acariciado por ellos? ¿A quien pertenece un sueño? ¿A quien lo busca toda su vida aun sin apenas llegar a tocarlo? O ¿Quien lo pose? Y sin embargo lo mima alimenta y vive de el. Yo solo soy dueño de una herida, La que deja tu ausencia, La que sangra por dentro. Y la que solo cura tu presencia. De todo lo demás soy esclavo De tu mirada, tú riza, tus besos… …y de ti, que eres mi sueño.