De los tristones, yo soy el rey. Sólo por ti (¿sólo por quién?). De los llorones, yo soy el rey. Tan solo y triste (¡tan sólo y triste!). Un rey no debe estar tan solo como yo, pero mi reino es de tristeza y dolor. (¿Por qué seguir?) ¿Por qué seguir tristeando de noche y día? (de noche y día). No habría más, (no habría más) tristeza, si me llamaras por el teléfono. Encerrado en mi cuarto y llorando hasta el cansancio estoy, tristeando sólo por ti. Te seguiré (me seguirás) tristeando toda mi vida (toda tu vida). Me encontrarán (te encontrarán) tristeando frente a tu puerta (frente a mi puerta). Voy a buscarte, sé que un día voy a encontrarte tristeando a ti también y seremos los dos