Me presento ante ti Señor santo y soberano, eterno y exaltado Que no tiene fin y vive en luz inaccesible ¿Qué te puedo ofrecer? Sólo tengo en mis manos mi culpa y mi pecado No puedo entender, ¿cómo puede ser posible? Pero tu palabra dice Ya no hay condenación, ya no hay condenación Ya no hay condenación para los que están en cristo Ya no hay condenación, ya no hay condenación Ya no hay condenación para los que están en cristo En jesús confiaré Su dolor pagó mi pena, ha borrado mi condena Aunque falle otra vez y me acuse el enemigo Nunca me dejarás Esa ha sido tu promesa, me das tu fortaleza Jamás cambiará que soy tuyo, tú eres mío Gloria sea jesucristo ¿Quién podrá apartarme de tu gran amor? Mi vida está escondida en cristo, mi señor