Con Vitillo y con Machaco yo aprendí las chacareras, Las cantaba todo el día allá en Salta campo afuera. Andando por Payogasta de changuita ya sabía, que aunque nos llenen de gringos a esto no lo cambiaría. Me rodeaban las guitarras, bombos y trajes de gauchos, pucha que lindo les queda a todos estos paisanos. Si ya tenés veinte años y no sabes decidirte, venite para el folclore no hace falta que te invite. Me duele si del folklore dicen que es cosa de viejos, si sos joven y prometeme no aflojarle ni un momento. Si cantando en las reuniones por ahí alguno se ríe, no te aflijas perdónalo no conoce sus raíces. Me parece haber oído decir que se está apagando con tu mano y con la mía vamos a seguir tirando. Si seguís con veinte años afinando una guitarra, llevate todo el folklore por donde quieras que vayas