Como han pasado los años mi querido amigo. Y aunque ya sé qué estás muerto hoy te escribo... sigues vivo. Me he sentado recordando con nostalgia aquél pasado, y unas líneas merecidas escucha atento que hoy te escribo: Sólo quiero agradecerte y decirte que no olvido. Que en la calle está la lucha y eso lo aprendí contigo. ¡Nunca olvidaré! te recuerdo... ¡y sigo en pie! Quise repasar tus huellas dibujando un buen camino, dando la espalda a la muerte y guiando mi destino. Cuántas cosas he aprendido del sendero que he escogido, tropezando en mis errores corrigiendo mi camino. Nadié dijo que era fácil caminar contracorriente, explicarle a todo el mundo porque eres diferente. ¡Nunca olvidaré! te recuerdo... ¡y sigo en pie! "Mira al frente y no te tuerzas nunca hables sin sentido. No juzgues, no condenes, sin saber antes motivos". Cada frase que decías con fuego grabé en mi mente el silencio hace a los sabios y la rabia hace al valiente. Cuando pienso en cada rostro de los muchos que han caído, la rabia es quién me golpea me despierta y sigo vivo. ¡Nunca olvidaré! te recuerdo... ¡y sigo en pie!