Y ellos que entienden de vos y de mi, ellos no saben quién puede salir de este infierno. Amanece en la ciudad vuelvo a casa mordiéndome de bronca con ganas de llorar como en aquellos días. Reprimiendo la compasión y la lástima por miedo a dejar de amar de amarte, de amarte tanto de amar, de amarte de amarte tanto. Y ellos que entienden del cielo y su luna ellos no saben de toda la música, en mi vida. Ya se entrecorta mi voz vuelvo a encontrarte en un pobre papel que intenta respirar como evitar tanto dolor. Si mi mirada emprende un viaje hacia el sol y vos estás tan lejos, tan lejos, tan lejos de mí tan lejos, tan lejos, más lejos de vos. Y ellos que entienden de mi soledad ellos no pueden volverse más sabios, más humanos. Llevaré la vista atrás volveré a creer en todos los milagros abierto el corazón más cerquita del cielo.