Hoy quiero contar una historia que podría ser de dos Enamorados, cualquier parecido con la realidad es Pura coincidencia, llegue a tomarme un café en el boulevard De Sabana Grande en Caracas, cuando de pronto llegó La mujer que me regaló momentos inolvidables Nos miramos y nos saludamos, recordamos bellos momentos De nuestras vidas, cuando caminábamos por el Ávila, y allí nos amábamos Sabíamos que era un amor prohibido pero lo que sentíamos No podemos pararlo, con señales en nuestras miradas escapabamos Para amarnos como nunca nadie nos había amado, era tan hermoso Como adolescentes enamorados, nos metiamos en un hotel Disfrazados para que nadie nos reconociera, y cuando entrabamos En la habitación despertaban nuestras pasiones y nos amábamos Lindo y sabroso Sabíamos que no podiamos amarnos como queriamos porque eramos Casados, tu tenias tu marido yo mi esposa pero igual nos amamos Descubrimos en lo que vivimos que los amores prohibidos, son mas intensos que Los permitidos, se que me fui al interior del país pero nunca te he olvidado Como se que no me has olvidado Tomando un café, tomando un café, tomando un café, tomando un café Tomando un café, tomando un café, tomando un café, tomando un café Tomando un café, tomando un café, tomando un café, tomando un café Tomando un café, tomando un café, tomando un café, tomando un café