En una sala del tribunal supremo de la vida Estaba un joven a quien lo juzgaban por amar A una joven y a quien le brindaba detalles su Abogado defensor era el doctor corazón y esto Era lo que decía el joven Soy culpable de amarla como la amo, y somos Libres de amarnos, soy culpable de mirarla cuando Sonríe, soy culpable de mirar sus lindos ojos, soy Culpable de mirarla al caminar, y sentir lo más hermoso Que un ser humano pueda sentir, y es amor Lo juzgaban por amar a una joven, quien era una joven a quien Cuidaban y celaban sus padres, el abogado doctor corazón Alegaba, son libres y ninguna ley prohíbe que se amen La joven la veo sonreír y mirarlo con amor también, ¿qué delito Hay en eso? Se aman señor juez y eso no es un delito Soy culpable de amarla como la amo, y somos Libres de amarnos, soy culpable de mirarla cuando Sonríe, soy culpable de mirar sus lindos ojos, soy Culpable de mirarla al caminar, y sentir lo más hermoso Que un ser humano pueda sentir, y es amor Con lágrimas en los ojos el joven dijo, señor juez, júzgueme Condéneme, pero aún desde donde este encarcelado no dejaré De pensar en ella, la joven dijo, confieso amarlo también y estoy Enamorada de él, el juez se levantó y dio su veredicto Lo declaró culpable de amarse como se aman, por lo Tanto mi decisión es casarse y amarse eternamente Esa será su condena, en este mundo que debe amarse Y sin embargo no lo hace, he dicho Soy culpable de amarla como la amo, y somos Libres de amarnos, soy culpable de mirarla cuando Sonríe, soy culpable de mirar sus lindos ojos, soy Culpable de mirarla al caminar, y sentir lo más hermoso Que un ser humano pueda sentir, y es amor