Lo llamaban el day El gran day de Trevelín El mas guapo de su elit El más duro de su ley Que por salvar a su dueño No temió del peligro al duelo Y se jugó todo entero Por Don Amadeo Viló Es el Day, su vida dio En los pagos de Río Negro El Day y sus amigos blancos Dentraron a la espesura Y sin medir su envergadura Dieron con el padre de los chanchos Y como si fuera un solo blanco Contra el chancho se cargaron Y sin tregua no amainaron En una lucha con tesón Y Don Amadeo se adentró Sin que lo hubieran invitao Al galope duro y parejo Llegó el gaucho Rionegrino Matungo afilao como trino Gritó “Te tengo canejo” Pero el padrillo como un conejo Se escabulló entre los dogos Se enfiló contra el potro solo Y volteó al suelo al rival Con la fuerza descomunal Que no respeta filo ni plomo Don Amadeo se asustó Olvidó chumbo y cuchillo Y como pudo al padrillo De las patas sujetó Ningún perro le aflojó Aunque los vencía el cansancio Cuando sintió un hedor rancio Que provenía del chancho Y como salvaje de campo Lo desplazó de un jetazo Su cadera creía rota El dolor era tremendo Pero el Day como un estruendo Que en la lucha no se embota Con sus fauces que le explotan En medio e’ la carnicería Con la lucha que le hervía En su sangre, perro y bestia Salvarlo de la eterna siesta A Don Amadeo él quería El padrillo lo buscaba A Don Amadeo Viló Gritando “Que lo parió” Entre sus patas quedaba El terror que lo asaltaba Cuando la bestia arremetió Con otro jetazo encaró Este bicho tan malsano Queriendo matar al cristiano Pero nunca lo alcanzó La mordida el Day soltó Y como si tuviera manos Entre el jabalí y su amo El gran Dogo se mostró Y aunque caro le costó A su dueño sacó a flote Y allí le estalló el cogote Tiñendo de rojo el suelo Y solo rumbeó pa’l cielo Con su valentía y su dote Llegaron los gringos de pleno Y le dieron muerte al chancho A Don Viló le fue ancho El espacio entre él y su perro Y apretándolo a su pecho Como cristiano lo lloró Luego el silencio lo invadió Al recordar su batalla Y en el campo y sin murallas A su amigo sepultó Hoy su alma sobre el viento Recorre todas las estancias Ande con fuerza y elegancia Librara batallas, corriendo Don Viló con sufrimiento Maldijo a los chanchos Jabalí Y en memoria sin fin A la raza criolla hoy abraza A ese gran Dogo de Raza Que llaman Day de Trevelín