Cuando en cautiverio te llevaron de Sion Y tus sacerdotes lloraron de aflicción Fue como morir de vergüenza y dolor Caminaba triste el pueblo fuerte del Señor Oh, Jerusalén, ¿por qué dejaste de adorar Al Dios vivo que en tantas batallas te ayudó? Llora Israel, en un lamento solo Tal vez Dios se acuerde del gusano de Jacob Llora Israel Babilonia no es tu lugar Clama a tu Dios, él te escuchará Del enemigo Él te librará